Todo comenzó en el luminoso piso de Laura, ubicado en el vibrante barrio de Arganzuela, en Madrid. Laura, una diseñadora de interiores con un ojo para las tendencias modernas, y su amigo de largo tiempo, Marco, un arquitecto innovador, se encontraron una tarde para discutir sobre la renovación de este espacio.
Laura compartió su visión: deseaba transformar no solo su hogar en Madrid, sino también su residencia de verano en Elche, en espacios que respiraran luz, amplitud y modernidad. Marco, conocido por su creatividad, propuso algo revolucionario: incorporar separaciones de cristal en ambos hogares. Explicó cómo estas estructuras no solo maximizarían la luz natural y la sensación de espacio, sino que también se integrarían perfectamente con cualquier estilo de decoración.
Entusiasmada con la idea, Laura contactó a Instaluxglass, una empresa renombrada por su trabajo con cristal en toda Valencia. Juntos, Laura, Marco e Instaluxglass comenzaron a dar vida al proyecto. En el piso de Madrid, diseñaron una elegante separación de cristal para la cocina estilo americano, permitiendo que la luz fluyera hacia el salón. En Elche, planearon un acogedor rincón de lectura rodeado de paneles de cristal, ofreciendo vistas panorámicas sin sacrificar privacidad.
El proceso de instalación fue un testimonio de la eficiencia y la habilidad de Instaluxglass. Cada panel de vidrio templado se instaló con precisión, transformando ambos espacios en un tiempo récord y sin las complicaciones de una obra tradicional.
El resultado fue espectacular. El piso en Arganzuela se convirtió en un oasis de luz y modernidad, mientras que la casa de Elche se transformó en un retiro de verano ideal, donde cada rincón invitaba a la relajación y al disfrute del entorno.
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